Episodio 5: Kyohei Kadota
Ésta
es una historia del pasado.
Una
historia de retorcido pasado.
Era
todavía una tarde de verano con el calor sofocante disipándose.
Kadota
Kyohei estaba en su camino a casa de la escuela, cuando una chica lo llamó y lo detuvo.
“Discúlpeme
¿Tiene un momento?”
La
chica tenia puesto un uniforme de una escuela media que estaba un poco lejos, todavía
tenía rastros de niñez en su cara; lo más probable es que fuera de primero - o
segundo año.
“¿Yo?”
Kadota
estaba confundido al acercarse a una chica poco familiar.
¿Estará pidiendo direcciones?
A
medida que pensaba eso, la chica inclino su cabeza con una expresión
nerviosa.
“¡Mi
nombre es Kinomiya Kazane! Um… hay algo que quiero preguntar…”
“¿Qué
cosa?”
“Er
¿Eres amigo de Kishitani Shinra-senpai, no? Lo siento, te vi hablar
recientemente con él en la calle…”
“¿Kishitani?
Sí, bueno, nosotros vamos a la misma escuela.”
¿Simplemente qué está tratando
de decir?
Cuando
un nombre conocido surgió, la duda de Kadota creció.
Él
realmente no era amigo de Shinra, pero se conocían bastante bien, ellos
hablarían si se encontraran en la escuela o en la calle.
¿No puede haber caído por
Shinra?
Él
no quiso criticar, pero Shinra era conocido por ser excéntrico.
Era
verdad que la luz de su corazón aclaraba el humor circundante, pero uno sentía
que dibujaba una línea entre él y otros. Por no mencionar que salía con
Heiwajima Shizuo y Orihara Izaya, ambas personas muy raras, aunque debido a la
desastrosa mala relación entre Shizuo e Izaya ellos casi nunca fueron vistos juntos.
Había
también un rumor dentro de la escuela de una chica con gustos inusuales que se
le había confesado a él, sólo para ser rechazada con palabras extrañas ‘Pero tienes
una cabeza.’
Kadota
pensó que sería una lástima si esta chica sufriera ese mismo raro rechazo, y vio
hacia su cara.
¿Huh?
En
este punto, sintió un instante de familiaridad.
Algo
sobre ella le recordó al propio Shinra.
“¿Conoces
a Kishitani-jou-chan?”
Al
principio asumió que era una hermana más joven, pero debido a que lo había
llamado ‘Shinra Kishitani-senpai’ y en cierto modo se refirió él como alguien
de algún modo distante, Kadota dio esa correcta respuesta por el momento.
“Ah…
Um, nosotros estamos relacionados a distancia…”
La
chica apartó sus ojos y contestó vagamente, pensó que podría estar incomoda
hablando de sí misma, y lo dejo así.
“Ya
veo. ¿Así que, qué quieres de Kishitani?”
“Estoy
un poco curiosa sobre cómo está en la escuela…”
“Siempre
puedes preguntar directamente.”
“Quiero
saber más, pero puede que no tenga ese valor…”
La
chica parecía algo desalentado, y Kadota infirió que debía tener su propia
compleja situación.
“Sin
embargo, nosotros no somos precisamente amigos íntimos. Hay rumores de que es
excéntrico, pero nunca he oído alguno decir que es una mala persona, así que pienso
puedes estar tranquila.”
“Ya
veo…”
Pareciendo
algo relajada, la chica inclino su cabeza a Kadota.
“¡Gracias!
Escuche que estaba pasando el tiempo con personas terroríficas, así que estaba
angustiada.”
“Ahh…”
Eso es verdad, con
Heiwajima Shizuo y Orihara Izaya…
Sobre todo en el caso
de Shizuo, estar alrededor de él es suficiente para empezar rumores como esos…
Orihara
Izaya actuaba más entre bastidores por su naturaleza, había rumores menos
desagradables sobre él extendiéndose por los alrededores, pero Heiwajima Shizuo
era una figura muy conocida, llamado ‘el muñeco de pelea automático’ y otros
apodos dados por los delincuentes.
Kadota
sabía que a pesar de ser un alborotador. Shizuo no era una mala persona, pero para
el público general era improbable generar tal distinción.
Justo
cuando estaba pensando eso, una voz masculina los llamo.
“Oi.”
“¿?”
Cuando
Kadota y Kazane se volvieron hacia la voz, allí estaba un delincuente con el cabello
rojo brillante.
“¿Eres
Kadota el jefe de la academia Raijin, no?”
El
chico estaba vestido con el uniforme de la academia Kushinada.
Esa
escuela era a menudo un tema caliente junto a la escuela secundaria Raijin, siendo
las escuelas alrededor de Ikebukuro con una población alta de delincuentes.
La
mayoría de la reputación de la Escuela secundaria Raijin había sido solo creada
a manos de Shizuo, sin embargo.
“Soy
Kadota, pero no recuerdo haberme hecho el jefe de alguien. Estas mal.”
“No
te hagas el tonto. Todos los rumores dicen que eres el bastardo de tercer año que
lo tomo desde que Shishizaki se graduó, bastardo.”
El
delincuente inclino su cuerpo hace y vio furiosamente a Kadota.
“Yo
estoy a cargo de la academia Kushinada. Togusa. Debes haber escuchado hablar de
mí antes.”
“No
estoy interesado.”
“Heh
¿Estás diciendo que el gran líder de Raijin no tiene tiempo para los pequeños
de Kushinada?”
“No
soy el líder. Incluso si lo fuera ¿Qué quieres?”
Pregunto
Kadota, mientras suspirando a eso Togusa contestó.
“Un
kouhai fue herido por alguien de tu lado. Pensé que debería igualar la cuenta.”
Kadota
consideró el significado de esas palabras, antes de decir, como si hubiera
entendido.
“Ah,
eso tiene sentido. No puedes tomar venganza ya que tienes miedo de enfrentar a Shizuo en una pelea, por lo que me harás
pelear como el jefe. Entonces podrás arreglar
las cosas sin Shizuo como peleador.”
“Oi,
no malentiendas las cosas, te mataré.”
Amenazo
Togusa, sus ojos estrechados centellearon.
“Tomar
a Shizuo o cualquier otro no nos haría ni sudar, pero entonces se convertiría
en una guerra de Raijin-Kushinada ¿No? ¿Entonces porque no eres una persona inteligente
y eres golpeado?”
“Ahh…”
De
su declaración de ‘Shizuo o cualquier otro’ y la manera en que habló, parecía
que tenía que encontrarse a Shizuo personalmente todavía. Las oportunidades
eran que él había venido a ocuparse realmente de este problema líder-a-líder.
“Ya
veo, lo siento por eso entonces.”
“¿Piensas
que disculparte bastara para terminarlo? ¿Huh?”
Togusa
miro a Kadota con los ojos de un perro rabioso.
Esa
disculpa había sido de hecho por malentender las intenciones de Togusa, pero al
parecer lo había interpretado como una disculpa por el ataque de Shizuoa su
amigo.
Sin
molestarse en corregir esa equivocación, Kadota se encogió de hombros.
“Sin
embargo, ah, bueno, este no es un buen lugar, movamos a alguna otra parte.”
“¿Aah?
No estás planeando decir eso y huir ¿No?”
“¿Te
gusta asustar a las chicas de escuela media?”
El
miro de Kadota hacia Kazane a su lado.
Viendo
eso, Togusa se encogió de hombros y preguntó.
“…
¿Es tu hermana?”
“Simplemente
estaba pidiendo direcciones. De todos modos, si nosotros empezamos algo aquí
seremos reportados enseguida, y eso sería todo.”
“Huh
tienes razón. En ese caso luego entra a la fábrica abandonada en el oeste, a
las ocho debe estar bien ¿Huh?”
Sus
direcciones eran vagas, pero Kadota supo inmediatamente a donde estaba
refiriéndose.
Había
sólo una fábrica abandonada en el oeste dónde ellos iban, y las ruinas eran a
menudo la escena para las luchas entre estudiantes.
Togusa… Togusa de
Kushinada, huh.
Él
había escuchado rumores de él.
Él
era alguien que buscaba peleas con estudiantes superiores y bosozoku, temido
por incluso sus propios kouhais que lo habían llamado ‘Driverless Machine.’
(Nota:
Driverless Machine literalmente ‘Automóvil descontrolado’ es considerado así
por su impulso después de conseguir su van. ‘Gatillo suelto’ sería otro
ejemplo.)
Claro,
tenía que ser un luchador decente, y no era del tipo que resolvía las cosas con
palabras.
Incluso
con toda esta presciencia, Kadota contestó.
“…
Lo tengo.”
“Si
está asustado puedes incluso llevar a todos tus amigos.”
Diciendo
eso, Togusa se fue.
Cuando
pasó, murmuró a la chica de escuela media que había estado mirándolos.
“…Lo
siento por asustarte. Nos vemos.”
Kadota
que oyó eso sonrió irónicamente, y también se fue.
Dejando
detrás duras palabras de convicción para la chica dudosa:
“No
te preocupes. No arrastraré a tu pariente en las peleas.”
“¿Eh?”
“Kishitani
puede ser raro, pero no es un alborotador como yo; es un tipo decente,
trabajador. Puedo prometerte eso.”
Sí, un alborotador.
Aunque
a Kadota no le gustaba pelear, se evaluó como tal.
Después
de todo, estaba planeando llevar a cabo el duelo en la fábrica abandonada a
pesar de que bien pudo haberlo ignorado.
Ocho de la noche. Fábrica
abandonada.
Cuando
Kadota llegó fielmente a la fábrica abandonada, la escena que encontró no era
lo que había imaginado.
Habían
seis hombres con pañuelos purpuras que parecías ser miembros de una banda.
En
el medio el delincuente de cabello rojo yacía en la tierra como un trapo.
Más
allá de ellos estaban tirados en el piso otras cinco personas jóvenes con
accesorios purpura.
“…”
Los tipos del juego púrpura,
huh.
Era
unade las muchas bandas de color en Ikebukuro, con el púrpura como su color simbólico.
“¿Cuál
es tu problema?”
“…
Ese tipo me llamó aquí. Bueno, nosotros decidimos tener un duelo, pero… ¿Qué está
haciendo en el piso?”
“¿¡Hah!?
Este maldito vino aquí y dijo, ‘Ustedes de alguna manera piérdanse’ ¿Hm? Así
que pensamos que debíamos… ¡Enseñarle una lección!”
El
miembro de la banda púrpura le dio un implacable puntapié a Togusa cuando él
acentuó la última palabra.
“Gufu…
Gah…”
Togusa
gimió y tosió. Cuando tosió, saliva con sangre salió de su boca.
“¡Sí
sí sí sí, toma esto! ¡Y esto!”
Los
hombres lo miraron con odio y continuaron disfrutando al darle puntapiés a Togusa
casi rítmicamente.
De
los cuerpos en el piso, uno podía inferir que once de ellos lo habían atacado
enseguida, y realmente había podido dejar fuera de combate a cinco de ellos.
Ya veo, realmente es un
‘Driverless Machine.’
Cuando
reconoció eso en su mente, Kadota habló a los hombres que continuaban dándole puntapiés
Togusa.
“¿No
creen que es suficiente? Ya se ve bastante miserable.”
A
esto, los miembros de la banda púrpura- se agruparon y contestaron.
“¿Hah?
¿Eres serio? ¿Por qué nosotros nos detendríamos?”
“Hey
niño, quieres golpear a este tipo por escoger una lucha contigo ¿No? Ven dale
una buena patada.”
“Sí
sí, finalízalo, vamos.”
“Entonces
nosotros te permitiremos ir libremente a casa, también.”
Era
un giro completamente predecible de eventos. Kadota casualmente se acercó más.
“Bueno,
uno bastara ¿No?”
“Uh-huh,
ve por la cabeza, ve… ¿¡Bugo?!”
El
gancho de Kadota golpeó la sien del hombre con el pañuelo purpura.
“¡Qe…!”
“Tú
¡Tú bastardo!”
Kadota,
ahora la única cara tranquila entre esta muchedumbre aterrada, hundió su puño
en una segunda cara.
Con
dos KO en el parpadeo de un ojo, los otros cuatro gánsteres, a pesar de su
pánico, empezaron a rabiar.
“¡Q-que
carajos estás haciendo!”
Aunque
ellos gritaron enojadamente ninguno de los miembros restantes avanzó a atacarlo,
probablemente intimidados por cómo había dejado fuera de combate a esos dos en segundos.
Kadota
los ignoró y llamo a Togusa, tirado en el piso.
“¿Aun
estas vivo?”
“…
No hagas… cosas innecesarias…”
“No
era innecesario. Establezcamos nuestra cuenta.”
“¿…?”
“Tu
dejaste a cinco fuera de combate ¿No?”
A
Togusa quien tenía arrugada su frente mientras soportaba el dolor a lo largo de
su cuerpo, Kadota dijo impertinentemente.
“Entonces,
si yo consigo seis, puedo decir que mi victoria ¿No?”
Togusa
abrió su boca y discrepo, mirando a Kadota, contestó.
“Once
contra uno… y seis contra uno… es completamente diferente, maldito…”
Kadota
sonrió abiertamente, y proclamó descaradamente.
“La
suerte cuenta como habilidad ¿No?”
“Ustedes…
¡Bastardos! ¡Rodéenlos!”
Los
miembros de la banda de color se agruparon, con su cara roja, a medida que comprendieron
que estaban siendo completamente derrotados, por Kadota.
Tomó
menos de un minuto, no más, para unirse a sus compañeros en el piso.
Unos minutos después.
Fuera de la fábrica abandonada.
“¿Estás
bien?”
Kadota
que estaba casi completamente ileso intentó prestar un hombro a Togusa, pero el
otro movió su mano lejos y caminó solo por pura fuerza de voluntad.
“…
No pienses que voy reconocerlo o deberte algo.”
“Sí,
arreglaremos las cosas otro día.”
Contesto
Kadota, y sacó su teléfono.
“Así
que dime tu correo electrónico o número. Debes tener teléfono ¿No?”
A
la sugerencia de Kadota, Togusa frunció el entrecejo a medida que arrastraba sus
pies hacia adelante.
“…
¿Para qué?”
“Será
más rápido convocarme por sms en lugar de venir a la escuela para poner un
tiempo y lugar. En Raijin podrán ser desobedientes, pero no todos son
delincuentes. Y nosotros somos mixtos No quieres asustar a las chicas ¿No?”
Contesto
Kadota rápidamente. Togusa contesto.
“…
Lo tienes bien, huh. Nuestra escuela es
solo de chicos.”
Cuando
dijo eso, sacó su teléfono y puso en marcha el menú para la mensajería
infra-roja.
“Sin
embargo, no hay ningún error, eres el jefe. Es la primera vez que veo a alguien
tan fuerte como yo. También he aceptado que sigas a ese tipo Heiwajima.”
“Ahh…
no sé por dónde debo empezara corregirte, pero sin embargo, Shizuo es mucho más
fuerte que yo.”
“No
seas modesto.”
“…
Ah, un día sabrás a lo que me refiero.”
Unos
meses y muchas complicaciones después, Togusa consiguió luchar con ‘Heiwajima Shizuo’,
y después de ser azotado a tal punto de no tener ni una pulgada de su piel
limpia, la Driverless Machine finalmente se estaciono-
Pero
ésa es otra historia.
Una
silueta los observo salir.
Los
dos estudiantes que se habían puesto de acuerdo para una pelea, había llamado el
interés de Kinomiya Kazane, y en secreto fue también a la fábrica.
Cuando
vio a Kadota empezar a luchar, Kazane había decidido llamar a la policía, pero
cuando había sacado el teléfono de su bolso, el vencedor ya había sido
decidido.
“Ellos
pelearon…”
Era
un hombre extraordinariamente fuerte, había derrotado a los seis miembros de la
banda en el parpadeo de un ojo.
Pero
de algún modo también entendió que el hombre llamado Kadota no era una mala persona.
“Entonces
ese es Kadota-san… ¡Me alegro de que sea buen amigo de onii-chan!”
Probablemente
era su propia esperanza de que eso fuera así.
Parecía
que Kazane había formado la impresión de que Kadota y su hermano eran amigos
íntimos.
“Si
es amigo de esa gran persona… ¡Estoy segura que debe ser una gran persona,
también!”
Sonriendo
alegremente, emprendió su camino a casa.
Mientras
en su mente apareció una persona sobre la que todavía tenía curiosidad:
Una
persona que no podía evitar, si deseaba pintar el retrato de su hermano a
través de sus relaciones humanas
“…
Me pregunto que es esa motociclista de negro de onii-chan…”
La
pregunta de la chica, los puños de los chicos, incluso los gimoteos de los
derrotados -
Como
cualquier otro día, la ciudad aceptaba todo eso a medida que continuaba
trabajando.
Moviéndose
hacia un futuro que estaba quizás cercano, quizás lejano, al final de esta
acumulación de deformaciones.