Capítulo
1
Un
placer conocerte Kyouko-san
1
“¡No
se muevan! ¡Hay un ladrón entre nosotros!”
El
grito del jefe del laboratorio Emii, resonó en el laboratorio… en contraste con
ese dulce-primer nombre, la voz que emitió era bastante pesada.
“¡Nadie
dará un paso fuera de esta habitación!”
Su
voz se hizo incluso más ruidosa, cambiando a un histérico chillido.
Con
la intensidad como si un escuadrón de policías repentinamente entrara - o más bien – como si sucediera un robo a mano
armada, reflexivamente levante mis manos arriba. Si el lugar no fuera tal
desorden, estoy seguro que podría haberme tirado de cara al suelo sin la más
ligera vacilación y colocaría mis manos detrás de mi cabeza. Mientras no eran
tan ruidosos como un empleado novato (y tímido) como yo. Las reacciones de los
otros eran algo similares: ellos detuvieron sus manos en medio del trabajo,
luciendo dudosos ante el jefe del laboratorio.
“¿Cuál
parece ser el asunto, jefe de laboratorio Emii?”
Mientras
un poco de tiempo paso, y la primera persona que pregunto, el único hombre quien
lo conocía desde hace más tiempo - en otras palabras, la personas más
acostumbrada a escuchar sus amenazantes chillidos – un cierto asistente del
jefe de laboratorio, Yurine. Algo lucia mal con Emii, a pesar de su usual
genial calma, lucía un poco desconcertado.
“¡El
respaldo desapareció! ¡Alguien debió haberlo robado!”
El
jefe del laboratorio Emii contesto, como si intentara aumentar el infierno.
El
respaldo desapareció.
Eso
sonaba tan estúpido, por un instante falle en comprender el significado de esas
palabras, pero como esperaba, los tres incluyendo al asistente del jefe de
laboratorio Yurine, reaccionamos a la vez. Cada uno se levantó de su asiento
sorprendido… únicamente para recibir una reprimenda.
“¡Les
dije que no se movieran!”
Repitió
el jefe de laboratorio Emii.
“Cuando
dices que desapareció… ¿Revisaste cuidadosamente?”
Dijo
Honda-san renuentemente, mientras disgustadamente volvía a su asiento. Para
empezar él no tenía la mejor de las relaciones con el jefe de laboratorio Emii,
pero incluso si restáramos eso de la ecuación, la antipatía hacia un superior
quien repentinamente hacia una declaración de desconfianza hacia sus camaradas
de armas, era insufrible, al parecer.
“Y
con respaldo te refieres a la tarjeta SD ¿Correcto? Podrías haberla dejado caer
descuidadamente sobre el escritorio y así…”
Escuchando
eso, el jefe de laboratorio Emii miro hacia sus pies con una sorprendente
cantidad de humildad – el laboratorio era usualmente ajetreado, el área
alrededor del escritorio de cada persona era especialmente caótica, así que si
eso se cayó, ciertamente un objeto delgado y pequeño como una tarjeta SD,
podría ser difícil de encontrar rápidamente.
Pensándolo,
el hecho de que hiciera caso obedientemente a la observación del
investigador Honda Eichi… significaba
que el jefe de laboratorio todavía no había revisado el suelo, él había
comenzado tal tumultuoso problema sin haber buscado demasiado.
Concurrentemente, si nuestro artículo perdido fuera encontrado bajo su
escritorio, entonces con algo de rencor, todos los tomaríamos como la usual
falsa alarma, quizás riéndonos sobre eso como el otro día, pero
desafortunadamente, la tienda fue vendida antes de la propiedad.
“¡Realmente
no está allí! ¡Y no hay manera de que pudiera estar allí porque alguien lo
robo!”
El
jefe de laboratorio Emii expuso eso incluso más furioso. Poniendo en eso una
gran cantidad de trabajo, su furia fue resucitada.
“No
será que… ¿Dices que uno de nosotros lo robo? Que terrible.”
Quien
hablo tan tristemente fue Gifube-san. Ella realmente parecía a punto de
estallar en lágrimas. Tuve el impulso de ir rápidamente a confortarla, pero
desafortunadamente, como un hombre quien podría prever el desarrollo que
seguiría a eso, no importa que tan culpable me sienta- no tengo tiempo libre
para pagar a Gifube por su preocupación.
“Ah…
no ¡Pero no está allí! ¡Cuando fue definitivamente puesto allí no hace un
momento!”
A
diferencia de Honda-san, Gifube-san por un momento hizo que el jefe de
laboratorio Emii silenciosamente desistiera agitado, pero al final volvió a su
propia querida teoría.
Incluso
si no está bajo el escritorio, el
pensamiento de que ‘él’ podría estar malentendiendo algo, parecía estar
demasiado lejos de su consideración… No quiero hablar mal de mí propio empleador
– especialmente no del jefe de laboratorio Emii quien contrato a alguien como
yo, nunca podre agradecerle lo suficiente – pero el hombre tiene ese lado suyo.
Una vez que ha tomado una decisión, no pensara en alguna otra cosa.
“Entonces
busquemos todos juntos, jefe de laboratorio ¿No debería estar bien?”
Propuso
el asistente del jefe Yurine.
“Podríamos golpearlo y deslizarlo a otra
parte… si nos agachamos y buscamos, estoy seguro que lo encontraremos.”
“…
Muy bien. Pero hasta que lo encontremos, nadie podrá salir de esta habitación.”
Comprometiéndose
con eso, desbordando insatisfacción, el jefe de laboratorio Emii, asintió…
durante la siguiente hora, los cinco abandonamos nuestros deberes usuales,
buscando en cada hendidura del laboratorio, pero si me dejas decir la
conclusión, no logramos ningún resultado.
Puedes
llamarlo una gran limpieza de laboratorio, nadie estaba esperando algún
resultado, quizás era así, pero no había manera de lograr lo que el jefe de
laboratorio Emii esperaba.
Aun,
ahora que habíamos llegado a esto, no podíamos alargarlo más – dejando a un
lado si el jefe de laboratorio Emii nos culpaba abruptamente sin algún
prefacio… la verdad debía ser, que la tarjeta SD que contenía el respaldo de
los datos de investigación del laboratorio, no estaba en algún lugar de la
habitación. Dejando la temeraria acusación de lado, la perdida de la preciosa
información en sí mismo, era definitivamente una situación para ponerse
nervioso. El hecho de que el jefe de
laboratorio, el peor de nosotros en mantener las cosas en orden, participara en
la investigación, lo hizo todo más claro.
“P-pero
incluso si se perdió, es solo un respaldo ¿Cierto? Si la data original está a
salvo en tu computadora, entonces…”
A
medida que Honda-san intentaba calmarse.
“Si
es respaldo o no ¡Cualquier fuga de información debe terminar!”
El
prontamente corto eso y lo desecho.
Cierto,
ese era el problema.
La
data en la tarjeta SD perdida era esa – llamada ‘información clasificada’…
aparentemente. Como soy un nuevo empleado, realmente no lo comprendía, pero ese
es precisamente el por qué una seguridad completa y un sistema cerrado fue
impuesto en este laboratorio Emii y en este instituto de investigación Sarashina.
Aun
si era solo un respaldo, el ‘Gracias a dios la data original está intacta’, no
era suficiente para cubrirlo.
“¡De
un paso adelante! Quien sea que lo robo, si hablas ahora ¡Te perdonare!”
Ningún
ladrón se mostraría a si mismo ante esas palabras, pero el jefe del laboratorio
Emii, chillo eso, enviando una fuerte mirada a la persona posicionada más cerca
de él: Yo.
“Dame
un descanso, jefe de laboratorio. El hecho es que a pesar de que buscamos
duramente por todos los medios, el respaldo ciertamente está perdido, pero
sospechar de uno de nosotros es…”
A
medida que decía eso, el asistente del jefe de laboratorio Yurine, envió una
preocupada mirada hacia mí.
“Es
cierto, hemos tenido nuestras altas y bajas, pero todos hemos estado siempre
juntos. No digas algo que nos dejara a todos un mal sabor… Aunque han sido solo
dos meses desde que tu asistente llego aquí.”
Mientras
refutaba las palabras del jefe de laboratorio Emii, hacia el final, Honda-san
se giró hacia mí.
“Pero
cualquiera sea el caso, revisemos todos nuevamente la habitación. No es bueno
sospechar de alguien sin ninguna evidencia. In dubio pro reo, así dicen. Eso
es, no importa cuán sospechoso sea él, no hay evidencia.”
(Nota: In dubio pro reo es una locución
latina que expresa el principio jurídico de que en caso de duda, por ejemplo,
por insuficiencia probatoria, se favorecerá al imputado o acusado.)
Al
final de su arenga, como si reuniera todo su coraje Gifube-san se paró en
frente para protegerme, en un intento de persuadir a nuestro superior… Y me
dijo, ‘Estarás bien’, guiñándome un ojo.
Para
resumir, todos estaban mirándome.
Todos
sospechaban de mí.
Aparentemente
solo Gifube-san estaba de mi lado, pero cubrirme en una situación como esta, prácticamente
tenía el mismo significado que dudar de mí.
“E.ergh…
P…”
Mi
voz se agito, mi cuerpo se agito. Siendo mirado atentamente por todos, me sentí
como si quedara mudo… Pero aun así, de algún modo me las arregle para decir
algo. Justo cuando sospeche que lloraría y pediría ejercer mi derecho por un
abogado.
“¡P-por
favor déjenme llamar un detective!”
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